Recursos para mayores con alzhéimer: modelos de atención en Europa
La atención a una persona con Alzheimer puede generar dificultades y estrés, lo que en ocasiones lleva a pensar que ya no se puede seguir atendiendo a la persona dependiente, y que lo mejor es buscar una residencia.
Para tomar o no la decisión de ingreso en una residencia de un familiar con demencia se deben valorar los pros y los contras. Teniendo en cuenta la situación personal y sociosanitaria de la persona dependiente, a veces que permanezca en el domicilio es la mejor opción, y en otras ocasiones la solución más conveniente es la institucionalización, por lo que es importante valorar todos los factores.
Para tomar una decisión acertada, podemos observar a nuestro alrededor y conocer los modelos de atención que se plantean en Europa. A continuación, vamos a analizar cuatro modelos de bienestar en Europa, cada uno de ellos con sus particularidades debidas a factores demográficos, sociales, económicos y/o culturales que determinan la intervención profesional y los servicios y recursos en cada caso.
Modelos
El modelo mediterráneo
Este incluye países como España, Grecia, Italia, Portugal...
Desde un punto de vista cultural, el carácter mediterráneo se caracteriza por la calidez, y por una red familiar y social fuerte. Por ello, a nivel social se fomenta la atención y los cuidados ofrecidos por la familia o por el entorno social. La familia es la principal institución que se hace cargo de las personas dependientes.
Estos apoyos se complementan cada vez más con una red de recursos y servicios, ya sean públicos o privados, para ofrecer asistencia y apoyo a la persona dependiente, observándose una evolución hacia otros modelos en los que el estado asume la atención de la persona dependiente complementando el apoyo prestado por la familia.
En este modelo predomina una fuerte presencia de asociaciones y organizaciones no lucrativas, entidades de caridad y religiosas.
El modelo nórdico
Se observa en países como Dinamarca, Suecia, Noruega, Finlandia, Islandia y Países Bajos.
Estos países sostienen que, aunque la ayuda que deban tener sea muy intensa, la calidad de vida y el deseo de las personas mayores es la de seguir realizando su vida en el propio domicilio, por lo que el objetivo de las políticas sociales es mantenerlos en su hogar.
Al no haber una cultura de asistencia informal por la familia tan arraigada, la asistencia a nivel de recursos y servicios es ofrecida principalmente por el estado, quien debe encargarse de cubrir las necesidades de las personas dependientes.
El modelo continental
Este modelo es mayor en países como Alemania, Francia, Bélgica, Luxemburgo y Austria.
Aunque el estado tiene importancia en la prestación de servicios y el apoyo a la persona dependiente, también cobran importancia otros recursos de tipo privado de manera complementaria, quedando la familia al margen en cuanto a la atención de la persona destinataria.
Cuando el derecho a la protección es concedido, la dependencia se evalúa en grados y facilitando cuantías económicas en función de la intensidad de la dependencia. La familia puede decidir si prefiere servicios o ayuda económica.
Este modelo de valoración en grados de la dependencia es hoy en día muy similar al de España.
El modelo anglosajón
Países del modelo anglosajón: Gran Bretaña e Irlanda.
El mercado es el que satisface los recursos que necesita la sociedad. Por su parte, el estado solamente interviene con prestaciones básicas como último recurso.
Estos modelos nos ofrecen una visión en cuanto a los planteamientos para la atención a las personas dependientes en otros países de nuestro entorno.
Después de obtener una visión generalizada, detallamos los recursos a los que es posible acceder de manera pública o privada y que pueden servirse a fin de cubrir las necesidades de las personas con alzhéimer y sus familias.
Recursos
Servicio de atención domiciliaria
Puede incluir atención personal como aseo y apoyo en las necesidades domésticas: limpiar, preparar la comida, lavar la ropa...
Se pueden complementar con otros servicios como, por ejemplo, la teleasistencia.
Además, el uso de otros productos de apoyo para la movilidad o para cualquier otra tarea cotidiana es útil para mantener el nivel de autonomía de una persona en su domicilio y mejorar su calidad de vida.
Centros de día
Son centros que ofrecen atención diurna para personas dependientes y pueden servir para favorecer el mantenimiento de la autonomía personal. También ofrecen apoyo a las familias y pueden incluir servicios de manutención, transporte, seguimiento médico y fisioterapia, entre otros.
Centros residenciales
Ofrecen alojamiento, manutención, apoyo personal y atención especializada permanente.
Para acceder a las residencias públicas hay que tener reconocidos los grados II o III de dependencia. No obstante, en algunos casos las listas de espera pueden hacer que a nivel público la solución no sea tan inmediata.
Residencias temporales
Se trata de un servicio de residencia temporal para personas con alzhéimer, a fin de facilitar un período de descanso al cuidador para vacaciones o para cubrir otras situaciones como una enfermedad o intervención quirúrgica del cuidador, maternidad, motivos laborales, traslados, etcétera.
Grupos terapéuticos para cuidadores
Los grupos terapéuticos para cuidadores están dirigidos por un psicoterapeuta que, en diferentes sesiones grupales, permite a los cuidadores comprender la enfermedad, mejorar la atención que se ofrece a la persona con alzhéimer y, sobre todo, mejorar su propio bienestar. En el siguiente enlace se puede obtener información de grupos de cuidadores: https://fpmaragall.org/area-social/grupos-terapeuticos-alzheimer/
Asociaciones fundaciones o instituciones
Es muy importante también conocer organizaciones cuyo objetivo es dar soporte a las personas con alzhéimer. Suelen ser asociaciones, fundaciones o instituciones promovidas por enfermos, familiares y personas o entidades concienciadas con la enfermedad y en estrecho contacto con ella.
En la página web de la Confederación Española de Alzheimer se incluye un listado con asociaciones de toda España.
En este tipo de entidades se puede obtener orientación sobre los recursos disponibles. Por otro lado, pueden ofrecer asesoramiento legal o de cuestiones administrativas, atención al cuidador, apoyo, conferencias, cursos, talleres de memoria, psicoestimulación...
La demencia tipo alzhéimer es una de las enfermedades más comunes entre las personas mayores; afecta no solo a quienes la padecen, sino también a toda la familia de la persona enferma, por lo que es muy importante tener toda la información posible y los recursos al alcance para poder cubrir las necesidades que vayan surgiendo.
Judit Vilches Checa
Trabajadora social
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