¿Cómo se realiza la fusión espinal?

Los discos intervertebrales funcionan como amortiguadores de choque de la columna. A veces, estos discos se pueden degenerar, afinar o herniar. Cuando esto ocurre, la presión de las dos vértebras que entran en contacto puede comprimir los nervios raquídeos y provocar un dolor de espalda debilitante. En los casos de gravedad, la reparación del trastorno requiere una fusión espinal. Este procedimiento consiste en crear un injerto óseo, es decir, extirpar el disco herniado y reemplazarlo con tejido óseo.

El método más común para realizar el injerto óseo comprende el uso de tejido óseo del cuerpo del paciente, por ejemplo, de la cresta ilíaca o el hueso de la cadera. El hueso nuevo se inserta entre las vértebras, donde se extirpó el disco. Las células especializadas, denominadas osteocitos, dentro del hueso ayudan a fusionar las vértebras y el hueso nuevo. A menudo se coloca una vara de fijación interna en la columna, en el lugar del injerto, para brindar estabilidad mientras el injerto se consolida y cicatriza.