Dolor lumbar al estar sentado: ¿a qué se debe?

Pasar mucho tiempo en posición sentada se sitúa, en la actualidad, como una de las causas más frecuentes de desarrollo de dolor lumbar. Es lo que normalmente se conoce como sedentarismo, un eco de la sociedad moderna que junto a un estilo de vida inadecuado y pasivo puede conllevar numerosas problemáticas a nivel orgánico. De esta forma, resulta aconsejable poner empeño por nuestra parte en ser más activos, pudiendo compensar dicho sedentarismo -al que puede obligarnos nuestra actividad laboral, por ejemplo- practicando deporte o mejorando la higiene postural.

Combatir el dolor lumbar al estar sentado

La vida pasiva y sedentaria puede causar un incremento notable de nuestro peso que, vinculado a un decremento de la masa muscular, supone un importante riesgo de padecer dolores lumbares. Esta inactividad a nivel físico es causa también de un empeoramiento de los reflejos, permitiendo que los músculos se contraigan de modo inadecuado o fuera de tiempo y provocando, de hecho, el padecimiento de contracturas.

La pérdida tanto de fuerza como de masa en los músculos resulta otra de las principales problemáticas causadas por pasar demasiado tiempo sentado. Estos factores provocan que, por ejemplo, pesos livianos -como una bolsa de la compra o una mochila- se conviertan en factores de generación de contracturas y dolores fuertes en la zona lumbar. Además, las malas posturas, tanto en casa como en el ámbito laboral, aumentan innecesariamente la presión sobre los discos situados entre las vértebras, lo que, a su vez, facilita la aparición de fisuras y hernias de disco.

De hecho, la zona lumbar se muestra especialmente sensible a las prácticas heredadas tanto de las costumbres laborales como de ocio en la sociedad actual, donde estar sentado durante mucho tiempo es una constante. Los estudios señalan al respecto que aproximadamente el 90 por ciento de los casos de dolor lumbar están relacionados con la falta de uso de la zona y con la debilidad muscular tanto en el abdomen como en la parte baja de la espalda. Es decir, las malas posturas y la falta de actividad.