Presbicia o vista cansada: ¿Cómo evitar su avance en las personas mayores?

Presbicia o vista cansada: ¿Cómo evitar su avance en las personas mayores?

La presbicia es uno de los trastornos oculares más frecuentes. La vista cansada afecta el 81% de los españoles a partir de 45 años y, al 98% en el caso de los mayores de 65 años. Se trata de una afección casi inevitable al ir cumpliendo años pero que, puede complicar la lectura. ¿Te has descubierto alejando cada vez más el libro?, ¿Has aumentado la letra de tu móvil? Si sufres de presbicia es probable que te preguntes cómo frenar su avance o si es posible detener este deterioro.

Uno de los trastornos de la visión más comunes en las personas a partir de los 40 años es la presbicia. La presbicia, conocida popularmente como vista cansada, es una condición visual que afecta principalmente a personas mayores de 40 años, dificultando la visión nítida de objetos cercanos. Este problema surge como parte del proceso natural de envejecimiento del ojo, en el que el cristalino pierde flexibilidad, impidiendo enfocar correctamente. Leer, utilizar el móvil o realizar actividades detalladas se vuelve cada vez más complicado, generando una sensación de fatiga visual. Aunque no es una enfermedad, la presbicia puede impactar significativamente en la vida cotidiana, y existen soluciones como gafas, lentes de contacto o cirugía para recuperar la visión cercana.

¿Qué es la presbicia en las personas mayores?

La presbicia es la incapacidad de centrar la vista en objetos cercanos. En una persona sin problemas de visión, la luz atraviesa la córnea y luego la pupila, que en realidad es un orificio en la parte de color del ojo. La luz luego pasa a través del cristalino, donde se enfoca en un punto de la retina, en la parte posterior del ojo. Aquí la imagen es convertida en señales eléctricas que se envían al cerebro.

El cristalino es un cuerpo flexible, que puede cambiar su forma para enfocar la luz en la retina. La capacidad de enfoque del ojo depende de la elasticidad del cristalino. A medida que una persona envejece, la elasticidad del cristalino disminuye y se produce la presbicia. Una persona con presbicia puede ver los objetos distantes claramente. Sin embargo, las imágenes de los objetos cercanos se enfocan detrás de la retina y esto hace que los objetos se vean borrosos.

Cuáles son los síntomas de la presbicia

Los síntomas de la presbicia en las personas mayores incluyen ojos cansados, dolores de cabeza y visión cercana borrosa. Las personas notan el primer síntoma de presbicia cuando necesitan alejar el material de lectura para ver mejor, no pueden enfocar bien para ver esa letra más pequeña en prospectos o componentes en un bote de champú, por ejemplo.

La vista cansada generalmente afecta a las personas mayores de 40 años y, su tratamiento pasa por usar gafas de lectura para poder corregir este deterioro de la visión. Sin embargo, con el tiempo, las dioptrías pueden ir avanzando necesitando modificar las lentes. Esto nos lleva a preguntarnos si es posible frenar el avance de la presbicia.

¿Se puede detener el avance de la presbicia?

Todos perdemos alrededor del 50% de nuestra visión a los 30 años, aunque esto no suele notarse hasta mucho más tarde: alrededor de los 40 años. Es cuando la presbicia hace acto de aparición.

Sin embargo, la presbicia no se puede prevenir en cuanto no se puede evitar el envejecimiento. Sin embargo, las prácticas generales de salud ocular pueden retrasar la progresión de la presbicia y reducir el riesgo de desarrollar afecciones oculares más graves. En este sentido, ¿qué podemos hacer?

Soluciones a la presbicia en las personas mayores

Existen algunas posibles soluciones a la presbicia.

Lentes correctivas: usar gafas o lentes de contacto diseñadas para corregir la presbicia puede proporcionar una mejor visión de cerca. Lo ideal en este caso, no es usar de forma constante las gafas de cerca que venden en farmacias e incluso en supermercados, sino acudir al oftalmólogo para realizarse un examen y escoger las gafas más adecuadas a las dipotrías de cada uno.

Lentes progresivas: son una opción si también tienes otros problemas de visión, como miopía o astigmatismo. Estas gafas tienen diferentes zonas de enfoque para ver de cerca, a distancia y a distancias intermedias.

Lentes bifocales o trifocales: tienen dos o tres regiones de enfoque, respectivamente, y son otra opción si prefieres una división más clara entre la visión de cerca y la visión a distancia.

Cirugía refractiva:  la cirugía de lente intraocular o la cirugía de LASIK para tratar la presbicia es una opción. Estos procedimientos pueden ayudar a reducir o eliminar la necesidad de gafas o lentes de contacto, pero no son adecuados para todos los casos.

Lentes de contacto multifocales: si prefieres no usar gafas, las lentes de contacto multifocales pueden ser una opción para corregir la presbicia.

Conclusión

La presbicia es un trastorno visual relacionado con el envejecimiento que afecta la capacidad del ojo para enfocar objetos cercanos. Es una condición natural que suele desarrollarse a medida que envejecemos, generalmente a partir de los 40 años. No se puede prevenir por completo ni detener su avance, ya que es un proceso normal de envejecimiento del ojo.

Bibliografía

 

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Comentarios (1)

Iván
07 noviembre 2023 16:37
Quiero azer un curso para pensioninsta

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