¿Cómo se realizan los implantes de pene?

Para lograr una erección, los mensajes del cerebro y otros órganos sensoriales desencadenan la dilatación de las arterias del pene. Esto permite un flujo de sangre más importante a través de tres columnas de tejido esponjoso dentro del pene.

A medida que las arterias irrigan el cuerpo esponjoso y las dos columnas más grandes, llamadas cuerpos cavernosos, se llenan de sangre, el pene aumenta de tamaño y se endurece. La presión del tejido congestionado contra las venas en el pene atrapa la sangre dentro de éste hasta alcanzar el clímax o hasta que la sensación se desvanece.

La impotencia o incapacidad de lograr o mantener una erección puede deberse a una alteración en cualquier etapa de este proceso. Hay diversos tipos de implantes de pene disponibles, que crean una erección artificial. Dos de los tipos de implantes más comunes son la varilla semirígida maleable y el implante inflable.

La varilla semirígida maleable generalmente está hecha de plástico, con un alambre flexible en el centro. Estas varillas pueden flexionarse para ocultar el pene debajo de la vestimenta o extenderse para lograr una erección artificial. El implante inflable es más complicado y consta de varias piezas: una reserva de líquido que se implanta en el abdomen, un sistema de bombeo colocado en el saco escrotal cerca de los testículos y dos cilindros inflables.

Para lograr una erección, la bomba del escroto debe apretarse repetidas veces para que impulse líquido a los cilindros del pene. Cuando ya no se desea la erección, se presiona una válvula liberadora ubicada a un lado de la bomba y los cilindros se desinflan. Las personas que consideran realizarse estos tipos de implantes deben consultar a su médico o profesional del cuidado de la salud sobre los riesgos y las complicaciones posibles.