Cirugía para acabar con la incontinencia

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La cirugía resulta especialmente indicada para corregir con éxito la incontinencia urinaria de esfuerzo en las mujeres. El procedimiento más extendido en la actualidad es la colocación de bandas de compresión sobre la uretra. Se trata de una intervención poco invasiva, con buenos resultados y con una recuperación rápida tras la intervención.

La intervención quirúrgica más frecuente se realiza por una vía combinada vaginal y abdominal. A través de pequeñas incisiones en la vagina se dan unos puntos que elevan y fijan la uretra y la vejiga que se encuentran excesivamente móviles o caídas. Estos puntos son anudados detrás del pubis, a través de una mínima incisión abdominal o se utiliza un trozo de tejido que puede ser de la propia paciente.En determinadas pacientes puede ser necesaria la corrección de defectos perineales asociados.

La cirugía puede realizarse con anestesia general o local y el postoperatorio suele ser corto (unos tres o cuatro días). A veces, es preciso que, pese a contar con el alta, la paciente siga portando una sonda uretral o suprapúbica o precise de sondajes para vaciar la vejiga.

Antes de la intervención, es preciso que el médico valore los problemas de salud preexistentes, como las alergias medicamentosas, las enfermedades cardio-pulmonares y renales, la existencia de marcapasos, etc. Igualmente, el facultativo valorará otros factores de riesgo o de posible complicación, tales como la diabetes, la obesidad, la hipertensión, la anemia o, incluso, la edad avanzada.