¿CÓMO RECUPERAR LA RISA EN NUESTRA VIDA DIARÍA?
José Elías, psicólogo del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid experto en desarrollo personal, nos explica las claves para que la risa vuelva a formar parte de nuestro día a día.
Para recuperar la risa en nuestra vida diaria lo que tenemos que hacer es, a parte de practicarla en grupo como muchas veces lo hacemos, a nivel individual también se puede practicar.
Y lo primero que tendríamos que hacer es no alejarnos de diversiones. Normalmente cuando estamos tristes, cuando estamos mal lo primero que hacemos es alejarnos de los sitios donde hay diversión porque creemos que no vamos a entrar en contacto. Y la mayoría de las veces lo que tenemos es que cuando vamos a sitios alegres y a sitios donde se divierte la gente nosotros también nos divertimos.
Otra de las fórmulas es aprender a visionar, cuando estamos sobre todo tristes, aprender a visionar películas alegres o series de televisión que sean alegres. Porque eso nos va a permitir cambiar nuestro estado de ánimo y sería muy bueno hacerlo al principio, cuando empezamos a sentirnos un poco tristes, que generalmente decimos cuando estamos tristes vamos a ver una película melancólica. Es aprender a cambiar nuestro estado de ánimo en el primer momento.
También podemos reír frente al espejo que es una de las técnicas habituales que nosotros hacemos, pero yo siempre pondría esa intención paradójica: aprender a mirarnos en el espejo y no intentar reír, sino ponernos serios para que cuando veamos la cara que ponemos habitualmente pues nos vamos a reír simplemente de vernos ahí tan tristes o tan serios con ese rictus que tenemos de seriedad.
También podemos empezar en la vida diaria, yo siempre recomiendo leer, empezar a leer el periódico por atrás. ¿Por qué? Porque el periódico por atrás es donde tiene todas las situaciones o las cosas alegres, felices... como es la cartelera, como es los comics, como son todas esas viñetas que hay. Y después eso nos dará una alegría para soportar las noticias serias y tristes que están en el principio.
Y creo que con eso ya podemos ir practicando un poco la risoterapia para conseguir cambiar nuestro estado de ánimo y lo que sería mejor, mantenerlo de forma alegre durante toda nuestra vida lo máximo posible.
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