ENFERMOS DEPENDIENTES ¿RESIDENCIA O CUIDADO FAMILIAR?

A la hora de decidir si optar por una residencia, por un ingreso residencial, o incluso por una complementación de centro de día con un cuidador profesional que apoye en casa al cuidador familiar, los familiares tienen muchas dudas. Muchas veces porque les falta información, otras veces porque a la hora, incluso ellos, de asumir parte de las tareas porque económicamente no pueden pagar a una persona que esté a tiempo completo, pues algunos tienen un escaso tiempo libre, tienen muy poquito tiempo libre, otros tienen más tiempo libre y se ofrecen en mayor medida, pero también entienden que tienen que ser compensados de alguna manera.

Bueno, pues la mediación familiar lo que permite es que un profesional neutral e imparcial les ayude a organizar este reparto, que puede ser tanto, reparto de responsabilidades económicas (un apoyo económico), como el reparto de tiempo con el familiar y elegir si prefieren unas opciones que incluyen un ingreso residencial o prefieren que el familiar siga en casa.

La mediación permite, optar incluso, por soluciones de prueba, soluciones que pueden servir durante un tiempo, en el caso de que no se esté totalmente seguro y tener un plan B para si esto no tiene los frutos deseados, pues poder optar por otra opción a ver si esta es la que conviene más.

Esto lo que permite es reducir mucho el nivel de ansiedad, reducir las discusiones entre los hermanos y tener la sensación de que la situación está mucho más controlada y que nuestro ser querido, papá o mamá, va a estar bien cuidado y todos vamos a poder hacernos cargo de la situación de una manera equitativa.