¿Qué es y para qué sirve la mediación familiar?

La mediación es un proceso que ayuda a las personas a ponerse de acuerdo especialmente en situaciones que aparentemente parecen difíciles de resolver como son aquellas en las que nos vemos involucrados en la vida cuando tenemos que afrontar un divorcio, cuando tenemos que afrontar los cuidados de una persona dependiente que necesita organización entre los hermanos o con su mujer o el marido para repartirse las tareas.

La mediación familiar se puede aplicar en muchos aspectos de la vida. Por ejemplo se puede mediar para ayudar a llegar a acuerdos entre chavales en un colegio, o entre compañeros en una empresa con la patronal, etc...

La mediación es una herramienta de resolución de conflictos y como tal se persigue buscar acuerdos amistosos y evitar que los conflictos se judicialicen y vayan a mayores. Esto es especialmente importante cuando los conflictos tienen lugar entre miembros de una misma familia o entre personas que van a seguir colaborando estrechamente juntas, porque el mantener una buena comunicación ahí y poder solucionar los conflictos es primordial para que puedan hacer sus tareas y para que sigan, pues en el caso de las familias por ejemplo, compartiendo un proyecto común y sigan siendo una familia.