Quinidina

Grupo

antiarrítmicos.

¿Qué es?

La quinidina es un fármaco que actúa disminuyendo la velocidad de los impulsos nerviosos del músculo del corazón. Estos impulsos eléctricos son los que controlan la actividad de este órgano, ya que pasan a través del músculo cardiaco y provocan la contracción de las cámaras del corazón (aurículas y ventrículos). La quinidina ayuda a restablecer el ritmo cardíaco. Tiene también propiedades frente a la malaria.

¿Para qué se utiliza?

Alteraciones del ritmo cardiaco causadas por fibrilación auricular, flutter auricular, taquicardia paroxística, extrasístoles o choque eléctrico.

¿Cómo se utiliza?

En España la quinidina existe comercializada para su administración oral en forma de cápsulas.

La dosis adecuada de quinidina puede ser diferente para cada paciente. Ésta depende de la patología que se desee tratar, de la situación del paciente (funcionamiento del riñón y del hígado) y del tipo de sal de quinidina que se administre (sulfato o poligalacturonato). A continuación se indican las formas más frecuentemente recomendadas, pero si su médico le ha indicado otra dosis distinta, no la cambie sin consultar con él o su farmacéutico.

? Dosis oral en adultos:
- Poligalacturonato de quinidina: De 275 mg cada 8 ó cada 12 horas.

? Sulfato de quinidina:
- Dosis de prueba:200 mg varias horas antes de iniciar el tratamiento.
- Dosis usual: De 10 a 20 mg por kilo de peso al día, repartidos en 4 a 6 tomas.

Si padece una enfermedad del hígado o del riñón puede requerir una dosis menor de quinidina. Consúltelo con su médico.

No se recomienda su uso en niños.

¿Qué precauciones deben tenerse?

Es importante respetar el horario pautado. Si se olvida una dosis y se acuerda en las 4 horas siguientes, tome la dosis inmediatamente. Si han transcurrido más de 4 horas desde la hora de la administración, espere hasta la siguiente toma. No duplique la dosis y continue tomando el medicamento como se le había indicado.

La quinidina debe administrarse con especial precaución en caso de padecer alguna de las siguientes enfermedades: hipertiroidismo, tensión arterial baja, bradicardia (baja freceuencia cardiaca), aleteo ventricular, fibrilación ventricular, arritmias, enfermedades del hígado o del riñón o supresión dela médula ósea. Consulte a su médico si padece alguno de estos trastornos.

Un nivel bajo de potasio en sangre puede producir una disminución del efecto de la quinidina.

No suspenda el tratamiento sin consultar antes con su médico, ya que podría empeorar su situación clínica.
Durante el tratamiento con quinidina su médico le realizará análisis de sangre y controles de la presión arterial para determinar la correcta tolerancia del medicamento.
Los ancianos son más susceptibles de padecer efectos adversos como náuseas, diarrea, anomalías en la audición e hipotensión, por lo que requieren una especial vigilancia durante el tratamiento.

La quinidina puede causar una mayor sensibilidad al sol. La exposición al sol incluso durante un periodo de tiempo breve puede provocar quemaduras y otras reacciones en la piel. En caso de padecer una recación por el sol, consulte a su médico.

Si los síntomas no mejoran o empeoran visite a su médico.

¿Cuándo no debe utilizarse?

En caso de alergia a quinidina. Si experimenta algún tipo de reacción alérgica deje de tomar el medicamento y avise a su médico o farmacéutico inmediatamente.

En pacientes con bloqueo cardíaco, asma, insuficiencia cardíaca congestiva, cuadros que cursen con retención urinaria, miastenia gravis, glaucoma (hipertensión ocular) o lupus eritematoso sistémico.

¿Puede afectar a otros medicamentos?

Algunos medicamentos que interaccionan con la quinidina son: ácido acetilsalicílico, antiácidos como el magaldrato o el bicarbonato sódico, amiloida, antiarrímicos, anticoagulantes orales (warfarina), antidepresivos tricíclicos (imipramina, nortriptilina), antifúngicos (itraconazol, ketoconazol), betabloqueantes (atenolol, metoprolol, propranolol), digoxina, lidocaína, haloperidol, sucralfato y verapamilo.

Algunos alimentos pueden alterar las concentraciones de quinidina en el organismo y su acción terapéutica. Por tanto, se recomienda no variar los hábitos en la dieta durante el tratamiento.

Informe a su médico de cualquier otro medicamento que esté tomando.

¿Qué problemas pueden producirse con su empleo?

La quinidina puede alterar algunos análisis de sangre y orina. Por lo que si le van a realizar un análisis de este tipo avise que está recibiendo este medicamento.

Los efectos adversos de este medicamento son, en general, poco frecuentes aunque pueden ser importantes. Los más frecuentes son diarreas, vómitos, náuseas, pérdida de apetito y dolor abdominal.

Raramente puede producir otros efectos como dolor de cabeza, vértigo, fiebre, aturdimiento, temblor, alteraciones en las células sanguíneas y del hígado.

La quinidina también puede producir otros efectos adversos. Consulte a su médico si advierte algo anormal.

¿Puede utilizarse durante el embarazo o la lactancia?

No se han realizado estudios adecuados en mujeres embarazadas. La quinidina atraviesa la placenta aunque se desnococe si puede causar efectos tóxicos en el feto. En general, se acepta su uso en algunas mujeres embarazadas que presentan alteraciones del ritmo cardiaco. No obstante, deberá ser siempre utilizada en el embarazo en el caso de que no existe otra alternativa más segura.

La quinidina pasa a la leche materna. Consulte con su médico la necesidad de administrar este medicamento durante la lactancia materna.

¿Necesita receta médica?

Sí

¿Cómo se conserva?

Mantener el medicamento en un lugar fresco, sin humedad, lejos de fuentes de calor y luz directa.
No dejar al alcance de los niños.

Nombres Comerciales

Longacor Nativelle®.

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