Consejos nutricionales para mayores con la Fundación Española del Corazón

En primer lugar, no es necesario limitar mucho la sal aunque no hay que abusar de ella. Una solución sería sustituirla por especias como el orégano o el perejil que también aportan sabor.

Como las verduras son bastante fibrosas y pueden ser difíciles de comer, se pueden cocinar en forma de puré para facilitar la digestión lo mismo ocurre con las proteínas de la carne que pueden presentarse en forma de albóndigas.

También hay que reducir las raciones ya que el metabolismo basal, es decir, las calorías que nuestro cuerpo necesita en un estado de reposo, disminuye.

Por último recordar que el aporte de líquido es muy importante y que hay que continuar con las cinco comidas al día, incluso un vaso de leche antes de acostarse.