¿Qué audífono me conviene?

¿Qué audífono me conviene?

Siempre será el especialista quien determine qué tipo de audífono es el más recomendado según el caso.

El tipo y severidad de la pérdida de audición será determinante. No obstante, también hay otras consideraciones a tener en cuenta:

• La forma del oído externo. En algunas ocasiones, como cuando hay deformidades en el pabellón auditivo externo, por ejemplo, es imposible adaptar un audífono que se acople detrás del oído.

• La profundidad de la depresión cercana al canal del oído. Si la depresión es pequeña, será mejor desechar la posibilidad de adaptarse un audífono dentro del oído.

• La falta de habilidad manual. Cuando el usuario del audífono tiene poca destreza para quitarse y ponerse el audífono, esta circunstancia es por sí un buen motivo para desechar los modelos que se introducen dentro del oído.

• La producción exagerada de cerumen o fluidos dentro del oído pueden hacer también desaconsejable decantarse por los audífonos que se alojan dentro del oído.

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