Trucos de la abuela para ahorrar agua

¿Sabías que en París se gasta 162 litros de agua por persona y día? En Tokio aumenta este dato con 320 litros y, se lleva la palma, Pekín con 666 litros. Estos datos están muy por encima de lo deseable. Y es que, la gestión del agua es fundamental ante la situación de sequía que se avecina. Un escenario en el que nos enfrentaremos a una falta de agua generalizada en próximas decadas

Según los expertos, se producirá un15% de reducción de la lluvia en próximos años, además habrá más olas de calor y un aumento generalizado de las temperaturas. Asimismo, se incrementera la evaporación del agua y hará más calor. Esto repercutirá entre otras cosas en la producción agrícula que se reducirá en lo relativo a alimentos básicos como el agua y el trigo.

Esto indica que tenemos que buscar sistemas más sostenibles para ahorrar agua. Los expertos tienen ante sí un gran reto, pero nosotros a nivel individual, también podemos aportar nuestro granito de arena. Estos trucos de la abuela para ahorrar agua pueden hacer mucho si todos los tomamos en cuenta.

Sencillos trucos de la abuela para ahorrar agua 

Aprovecha el agua de la ducha: si colocas un barreño en el suelo de la ducha o la bañera mientras te lava, podrás utilizar ese agua para el inodoro. Es sencillo y eficaz. También puedes usarla para fregar el suelo del baño o la encimera.

Recoge agua de lluvia: aprovecha esos días lluviosos para recoger con cubos o palanganas el agua de lluvia y usarla para regar tus plantas, por ejemplo.  

Apaga el grifo cuando te enjabones: ¿para qué gastar agua si no la estamos usando? Mientras te enjabones, corta el chorro y vuelve a abrirlo para aclararte.

Riega en momentos adecuados: evita regar las plantas durante las horas más calurosas del día, ya que el agua se evaporará más rápidamente. Es preferible regar temprano o en la noche para aprovechar al máximo el agua.

Otras formas de reutilizar el agua: aprovecha el agua que utilizas para enjuagar frutas o verduras para regar tus plantas. También puedes reutilizar el agua de cocción de alimentos (siempre que no contenga sustancias nocivas). Por ejemplo, si has hervido unos huevos, ese agua puede reutilizarse perfectamente para ahorrarte una descarga de agua en el inodoro.

Reduce el caudal de agua que sale por el grifo: basta con que cierres un poco el suministro de agua del lavabo y el fregadero para que salga menos caudal de agua y ahorres este bien tan escaso.

Otros métodos para ahorrar agua

Repara las fugas: revisa regularmente grifos, inodoros y tuberías en busca de posibles fugas y repáralas de inmediato. 

Cierra el grifo: Cuando te cepilles los dientes o laves los platos, asegúrate de cerrar el grifo mientras no lo necesites.

Lava la ropa de forma eficaz: asegúrate de lavar la ropa con cargas completas en lugar de hacerlo con cargas pequeñas. También puedes utilizar ciclos de lavado más cortos.

No laves el coche tan frecuentemente: en época de sequía es preferible retrasar el lavado del coche y quitar con un paño humedecido o un rascador las cacas de los pájaros.

Usa el botón de descarga económica cuando tires de la cadena: esto ahorra hasta un 50% de agua. 

Electrodoméstidos de eficiencia energética: si vas adquirir una nueva lavadora o un nuevo lavavajillas, invierte en uno con una alta calificación energética para ahorrar agua y electricidad.

Como ves, estos trucos de la abuela para ahorrar agua son medidas sencillas y de sentido común. Recuerda que el agua es un bien muy preciado, no la malgastes.