Jubilados en España: ¿puedo salir al extranjero y seguir cobrando la pensión?

Si estás jubilado y vas a salir de territorio español por un tiempo prolongado, has de saber que esto podría tener algunas implicaciones en relación con los beneficios que percibes como pensionista: 

Que ocurre si estoy jubilado y salgo al extranjero por más de tres meses

En este caso, se pueden plantear una serie de consecuencias: 

- Si pasas más de 183 días al año fuera de España, podrías perder tu residencia fiscal en España. Esto significa que podrías ser considerado residente fiscal en otro país y estar sujeto a las leyes fiscales de ese país, lo que puede implicar la presentación de declaraciones de impuestos y el pago de impuestos sobre los ingresos y activos generados allí. Es recomendable que busques asesoramiento fiscal en el nuevo país de residencia para comprender sus obligaciones fiscales específicas. Has de conocer qué acuerdos fiscales tiene España con el país de destino ya que pueden afectar cómo se gravan los ingresos y las pensiones en cada país. Por otro lado, es posible que también pierdas el acceso a ciertos beneficios y asistencia social proporcionados por el gobierno español, en caso de no tener acuerdo con el país en el que vas a residir parte del año. 

- Si estás jubilado y sales de España por más de tres meses, podría haber implicaciones en relación con la Seguridad Social. En España, tienes derecho a recibir atención médica y otros beneficios de la Seguridad Social. Sin embargo, si pasas más de tres meses fuera del país, podrías encontrar limitaciones en el acceso a ciertos servicios o beneficios. Es importante tener en cuenta que esto puede variar dependiendo de los acuerdos bilaterales existentes entre España y el país donde vayas a pasar una temporada larga. 

Qué ocurre con la pensión de jubilación si pasas mucho tiempo en el extranjero

Si estás jubilado y viaja al extranjero, generalmente seguirás recibiendo tu pensión de jubilación, pero hay algunos aspectos que debes considerar:

Vivir fuera de España y cobrar la pensión: si has trabajado y tributado en España pero deseas vivir fuera de España, has de saber que la ley permite que puedas hacerlo y además cobres la pensión que has generado en esos años. Sin embargo, esta pensión ha de ser contributiva. En cualquier caso, si tenías derecho a complemento a mínimos, es decir, a ese dinero al que pueden optar las personas cuya pensión contributiva no llegue al mínimo establecido por la ley, lo perderás si vives fuera de España. Si tienes una pensión no contributiva, solo podrás cobrarla si resides en España.

Duración del viaje: si la estancia fuera de España es por un período prolongado, generalmente se recomienda informar a la Seguridad Social sobre la ausencia temporal. Es posible que debas completar un formulario o notificar de alguna manera sobre la duración y el motivo del viaje.

Pagos internacionales: si recibes tu pensión a través de transferencias internacionales, es posible que debas informar a tu banco sobre el viaje al extranjero. Esto puede ayudar a evitar problemas o retrasos en la recepción de los pagos mientras estés fuera.

Es importante tener en cuenta que los detalles y requisitos específicos pueden variar según el país al que se viajes y los acuerdos existentes entre España y ese país en particular. Por lo tanto, es recomendable ponerse en contacto con la Seguridad Social o buscar asesoramiento profesional para obtener información precisa.

¿Qué trámites tengo que hacer para cobrar la pensión si vivo fuera de España?

Según la Secretaría de Estado de la Seguridad Social, para cobrar tu pensión de jubilación si vives fuera de España, tendrás que estar en contacto con la Tesorería y presentar distintos documentos de forma periódica: 

- Certificado de vida: para acreditar que el pensionista sigue vivo.

- Reconocimientos médicos: solo aquellas personas que reciban pensión por incapacidad permanente.

¿Y si enfermo estando en el extranjero?

Cabe recordar que para viajar por Europa tienes disponible la Tarjeta Sanitaria Europea. Esta contempla al visitante como si fuera un ciudadano más del país al que viaja en lo referente a cuestiones sanitarias, de forma que si la consulta o la intervención tiene un coste en el país de destino, el enfermo no tendrá que desembolsar el importe correspondiente.

En caso de viajar a otro país que no tiene acuerdo con España, deberás contratar un seguro médico para poder afrontar los gastos derivados de una enfermedad en caso de producirse.