¿Qué tratamientos existen para la impotencia?

La impotencia, también conocida como disfunción eréctil, es un tema que afecta a millones de hombres en todo el mundo y que, a pesar de su prevalencia, sigue rodeado de tabúes y malentendidos. Este problema, que se manifiesta como la dificultad para lograr o mantener una erección, puede tener un impacto significativo en la vida emocional, social y de pareja de quienes lo experimentan.

Superar la impotencia es posible tanto a nivel físico como mental. Dependiendo de cuál sea la causa que provoque los problemas de erección la solución pasa por diferentes tratamientos.

¿Qué tratamientos se usan para la impotencia?

• Ayuda psicológica

La mayoría de los hombres que sufren disfunción eréctil se ven afectados psicológicamente. Los factores psicológicos pueden ser la causa del trastorno o ser , los responsables de su mantenimiento, aunque el problema de base sea orgánico.

Ya sea un psicólogo, un psiquiatra o un médico de otra especialidad pero conocedor de las pautas terapéuticas ayudará a modificar aquellas actitudes que contribuyen a mantener la disfunción, mediante la reeducación de los comportamientos sexuales del paciente y de su pareja.

El objetivo es que la erección y la penetración sean un elemento más de la relación sexual, y no el aspecto clave del éxito o fracaso en la relación sexual.

• Tratamiento hormonal

Aunque no es frecuente sufrir disfunción eréctil a causa de los bajos niveles de testosterona, en los casos en que así se requiera se puede acudir a la terapia de hormonas. La administración hormonal se realiza mediante parches, píldoras o inyecciones y se consigue que se restablezcan los niveles adecuados en sangre para un correcto funcionamiento sexual.

• Tratamiento oral

La farmacología es el tratamiento más habitual. Hoy existen numerosos compuestos, como la Apomorfina, el Tadalafilo, el Vardenafilo y el sildenafilo (el famoso Viagra), capaces de inducir erecciones. Tienen una buena tolerancia y los efectos secundarios suelen ser leves o moderados.

Enfrentar la impotencia puede ser un reto emocional y físico, pero con los avances actuales en tratamientos y la amplia variedad de opciones disponibles, existen soluciones eficaces para casi todos los casos. Superar esta condición puede traer consigo una renovación de la confianza y mejorar significativamente la relación de pareja y la calidad de vida. Hablar abiertamente del tema y buscar ayuda profesional son los primeros pasos para retomar el control y vivir una vida plena y satisfactoria.

Bibliografía

• Guía clínica sobre la disfunción sexual masculina: disfunción eréctil y eyaculación precoz
  Asociación Española de Urología (AEU)
• Tratamiento de la Disfunción Eréctil
  Hospital Clínic de Barcelona