¿Realmente los 60 son los nuevos 50?

En las últimas décadas, se ha observado un retraso en el inicio de la vejez, tanto en términos biológicos como en la autopercepción de las personas. Este fenómeno, respaldado por estudios científicos, plantea interrogantes sobre cómo definimos y experimentamos el envejecimiento.

A medida que la esperanza y la calidad de vida han aumentado, junto con cambios significativos en las etapas vitales y en la percepción cultural de la vejez, el concepto de lo que significa ser mayor ha evolucionado.

¿Existe un retraso en el comienzo de la vejez?

Un estudio reciente de la Asociación Americana de Psicología revela que los adultos de mediana y avanzada edad perciben que la vejez comienza más tarde en comparación con décadas anteriores.

Este cambio en la autopercepción sugiere una evolución significativa en nuestra relación con el envejecimiento. Antes, la sociedad solía asociar la vejez con la jubilación, pero ahora, con un estilo de vida más saludable y activo, las personas se sienten jóvenes y enérgicas incluso en edades avanzadas.

Influencia de los factores sociales y biológicos

El aumento en la esperanza y calidad de vida, junto con cambios en las etapas vitales y en la percepción cultural de la vejez, contribuyen al retraso en el inicio de esta etapa. La emancipación, el matrimonio, la maternidad y la jubilación, entre otros aspectos, han experimentado una postergación, influyendo en cómo definimos la vejez. Además, los avances en la medicina y la tecnología han permitido a las personas mantenerse más saludables y activas durante más tiempo, retrasando así los efectos del envejecimiento.

Entonces, ¿Cuándo comienza la vejez?

La edad de inicio de la vejez varía según la percepción subjetiva de cada individuo. Los estudios han revelado que las mujeres tienden a situar la vejez más lejos en el tiempo que los hombres, posiblemente debido a su mayor esperanza de vida. La edad más mencionada como inicio de la vejez se sitúa en torno a los 70 y 71 años, aunque esta percepción varía significativamente. Además, la cultura y el entorno social de cada individuo pueden influir en cómo perciben y experimentan el envejecimiento.

¿Qué es la edad prospectiva?

El sociólogo Bruno Arpino propone considerar una "edad prospectiva", que mira hacia el futuro en términos de esperanza de vida. Este enfoque sugiere que la definición de ancianidad depende no solo de la edad cronológica, sino también de la expectativa de vida del país en cuestión.

¿Qué es el envejecimiento subjetivo?

La discrepancia entre la edad cronológica y la edad subjetiva revela cómo las personas tienden a percibirse a sí mismas más jóvenes de lo que realmente son. Este fenómeno, conocido como envejecimiento subjetivo, refleja una tendencia a "quitarse años" y se intensifica con la edad.

Los estudios han demostrado que las personas tienden a sentirse entre un 10% y un 20% más jóvenes de lo que realmente son, lo que sugiere una desconexión entre la realidad biológica y la percepción individual del envejecimiento.

Fundamentos científicos sobre la vejez

Los avances médicos han contribuido a que las personas mayores de hoy en día gocen de una mejor salud y vitalidad en comparación con generaciones anteriores. Estudios han demostrado mejoras significativas en capacidades físicas y cognitivas en ancianos actuales en comparación con décadas pasadas. Por ejemplo, los estudios han encontrado que los ancianos actuales son capaces de caminar más rápido, tienen una fuerza de agarre mayor y muestran una mejor función pulmonar en comparación con ancianos de generaciones anteriores.

Perspectiva histórica de la vejez

Aunque se observa una tendencia hacia un retraso en el inicio de la vejez, algunos expertos argumentan que la percepción de la vejez ha variado a lo largo de la historia.

Textos antiguos y referencias culturales proporcionan información sobre cómo se ha definido la vejez en diferentes épocas. Por ejemplo, en la Grecia antigua, la vejez se asociaba con la sabiduría y el respeto, mientras que, en la actualidad, se asocia más con la fragilidad y la dependencia. Por tanto, el retraso en el inicio de la vejez refleja cambios significativos en la sociedad y en la percepción individual del envejecimiento.

Si bien los 60 pueden considerarse los nuevos 50 para algunas personas, la experiencia de la vejez sigue siendo diversa y compleja, destacando la importancia de abordar los estigmas asociados al envejecimiento. A medida que continuamos avanzando en el campo de la medicina y la tecnología, es probable que veamos más cambios en cómo percibimos y experimentamos el envejecimiento en el futuro.