JUBILACIÓN

¿Cómo nos afecta psicológicamente la jubilación?

¿Cómo nos afecta psicológicamente la jubilación?

La jubilación es un cambio trascendental que afecta tanto nuestra rutina como nuestra identidad. Este proceso requiere preparación para afrontarlo con éxito. Entender las fases de la jubilación nos permite superar el miedo al retiro, evitar el aburrimiento y disfrutar plenamente de esta nueva etapa.

Cómo nos afecta psicológicamente la jubilación

La jubilación es un momento de cambio profundo en nuestras vidas. De repente, dejamos atrás décadas de rutinas, responsabilidades y un rol que nos ha definido durante tanto tiempo. Este proceso, aunque esperado, porque la edad de jubilación en España cada vez es mayor, no siempre resulta fácil de asimilar. Pero, ¿cómo nos afecta psicológicamente la jubilación? Esta transición puede sacudirnos emocionalmente, cuestionar nuestra identidad y desafiarnos a buscar nuevos propósitos.

El trabajo es más que una fuente de ingresos

El trabajo no solo es un medio para ganar dinero, sino también una parte esencial de nuestra identidad. Para muchas personas, su ocupación define quiénes son y cómo se relacionan con el mundo. Por eso, al jubilarse, puede surgir una pregunta inquietante: "¿Quién soy ahora?". Este vacío existencial es una de las razones por las cuales la jubilación puede ser tan desafiante.

El significado que cada persona otorga al trabajo influye directamente en cómo enfrenta la jubilación. Si el trabajo era una fuente de satisfacción personal y social, la separación puede sentirse como una pérdida dolorosa. Sin embargo, para quienes lo percibían como una carga, la jubilación puede representar una liberación.

El miedo a la jubilación

Es normal tener sentimientos encontrados respecto a la jubilación. Muchas personas, especialmente entre los 50 y 60 años, sueñan con dejar de trabajar y disfrutar de su tiempo libre. Sin embargo, a medida que la jubilación se acerca, este entusiasmo puede transformarse en ansiedad o incluso miedo.

El miedo a la jubilación es algo normal. La psicología nos muestra que, a menudo, deseamos aquello que está lejos, pero cuando finalmente lo tenemos, no sabemos cómo gestionarlo. Esto explica por qué algunas personas experimentan una sensación de vacío o pérdida al dejar el mundo laboral. No se trata solo de perder un empleo, sino de perder un propósito.

Las fases de la jubilación

Las fases de la jubilación, descritas por el psicólogo estadounidense Robert Atchley en la década de 1970, reflejan el proceso de adaptación emocional y psicológica por el que pasamos en la jubilación. Comienza con la fase de planificación previa, donde se fantasea con el tiempo libre y se idealiza el retiro. Sigue la fase de luna de miel, marcada por la euforia inicial de la nueva libertad. Luego llega el desencanto, cuando se enfrentan las realidades del cambio, como el aburrimiento o la falta de propósito. Finalmente, en la fase de adaptación, se redefine el propósito y se disfruta de esta etapa.

El vacío y la inactividad son peligros silenciosos

La jubilación puede desencadenar un estado de inactividad que impacta tanto a nivel físico como emocional. Algunas personas caen en una rutina monótona que las lleva a perder intereses, objetivos y, en casos más graves, el sentido de la vida. Esta falta de estímulos puede derivar en problemas como la depresión o la ansiedad.

El aburrimiento en la jubilación puede ser peligroso. Prepararse para este cambio es crucial. Los expertos en psicología recomiendan comenzar a planificar la jubilación mucho antes de que llegue. Tener un proyecto de vida claro para esta etapa puede marcar la diferencia entre una transición difícil y una experiencia enriquecedora.

Factores que influyen en el impacto de la jubilación

El efecto psicológico de la jubilación no es igual para todos. Depende de varios factores:

  1. Voluntariedad: Las personas que se jubilan por decisión propia suelen adaptarse mejor. Planificar activamente este cambio les permite desarrollar una actitud positiva.
  2. Conflictos laborales: Cuando el entorno laboral es conflictivo o agotador, la jubilación puede percibirse como un alivio. Sin embargo, si el trabajo proporcionaba estabilidad y propósito, la separación es más difícil.
  3. Estatus ocupacional: Curiosamente, quienes ocupaban posiciones laborales de alto nivel tienden a rechazar más la jubilación. Esto podría deberse a la pérdida de reconocimiento y autoridad que acompaña al retiro.

La importancia de prepararse psicológicamente para la jubilación

La preparación para la jubilación debería comenzar mucho antes de que llegue. Es un proceso que va más allá de lo económico; se trata de cultivar una mentalidad abierta hacia el cambio y desarrollar nuevas metas y actividades que llenen el vacío que deja el trabajo.

Algunas estrategias para adaptarse a la jubilación incluyen:

  • Buscar información: Infórmate sobre las actividades que podrías realizar una vez jubilado. Desde el voluntariado hasta el aprendizaje de nuevas habilidades, hay muchas formas de mantenerse activo y comprometido.
  • Elaborar planes: Diseña proyectos personales que te entusiasmen. ¿Siempre quisiste pintar, viajar o aprender un idioma? Este es el momento.
  • Mantener contactos sociales: Participar en grupos, asociaciones o actividades comunitarias puede ayudarte a mantener una red social activa y evitar el aislamiento.

Las expectativas realistas son la clave para el éxito

Es común que las personas tengan expectativas muy altas sobre la jubilación. Imaginan que, de repente, podrán hacer todo lo que no pudieron durante años. Sin embargo, esta euforia inicial puede dar paso al desencanto cuando descubren que no es tan sencillo cambiar de estilo de vida.

El equilibrio está en aceptar que la jubilación no es una solución mágica, sino una oportunidad para redescubrirse a uno mismo. Esto requiere paciencia y una visión realista de lo que se puede lograr.

La oportunidad de una nueva vida

Adaptarse a la jubilación requiere tiempo y esfuerzo. Aunque la jubilación puede parecer el final de una etapa, también es el comienzo de otra. Debemos afrontar la jubilación con optimismo. Aquellos que logran adaptarse con éxito suelen desarrollar nuevas habilidades, explorar intereses que antes no tenían tiempo de cultivar y fortalecer sus relaciones personales.

Además, esta etapa ofrece la posibilidad de reflexionar sobre la vida vivida y valorar los logros alcanzados. En lugar de enfocarse en lo que se pierde, la jubilación puede ser una oportunidad para concentrarse en lo que se gana: tiempo, libertad y la capacidad de elegir cómo vivir.

El cambio siempre conlleva incertidumbre, pero también es una puerta hacia nuevas oportunidades. Prepárate, infórmate y, sobre todo, disfruta de esta etapa como una oportunidad para crecer y reconectar contigo mismo. Recuerda que cada persona tiene su propio ritmo, y lo importante es encontrar aquello que te haga sentir pleno.

Biografía 

María José Díaz-Aguado. Catedrática de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad Complutense.

Artículo recomendado

Buscador gratuito de residencias

Buscador gratuito de residencias

Encuentra la residencia que encaja con tus necesidades. Puedes filtrar por preferencias, ver los servicios y fotos de cada centro e incluso contactar...

Relacionados

Comentarios