Aquellos anuncios de nuestra infancia...

En la década de los 60 y los 70, la publicidad sufrió una auténtica revolución que posicionó al producto en el centro, lo que dio lugar a una serie de anuncios, que, por un eslogan con chispa, una canción pegadiza, o una idea innovadora, se quedaron en las mentes de toda una generación. En este Queridos Recuerdos haremos un viaje al pasado para recordar alguno de los anuncios más famosos y que más marcaron nuestra infancia.

El primer anuncio del que hay que hablar es uno que nos ha acompañado a la gran mayoría durante toda nuestra infancia, quizás el anuncio más famoso de la historia española. Y es que ese anuncio de dibujos animados, en el que se cantaba "yo soy aquel negrito del África tropical...", sigue resonando en las mentes de muchos de nosotros trayéndonos recuerdos indescriptibles de la infancia. Por supuesto que estamos hablando del anuncio de ColaCao y el negrito, un auténtico fenómeno que se recuerda aún a día de hoy, y que, aunque realmente se estrenase a mediados de los años 50, no podemos dejarlo fuera de esta lista, por la nostalgia que nos trae a muchos, por ser recuerdo vivo de la época y suponer una auténtica revolución a la hora de vender un producto.

El segundo anuncio era la señal de que la Navidad había llegado a los hogares españoles. Uno de los anuncios más reconocibles y melancólicos de nuestra generación, hasta el punto de que la canción utilizada en este spot es un villancico más para muchos hogares españoles. El jingle del anuncio incluso es recordado por las generaciones más jóvenes, sin siquiera conocer el anuncio o asociarlo a la marca que lo impulsó, y eso demuestra lo importante que ha sido en la historia de la publicidad española. Estamos hablando de El Almendro con su anuncio de "Vuelve, a casa vuelve...", el cual consiguió llegar a muchos de nosotros con esa melodía cautivadora, despertando ese sentimiento por la Navidad y por ver a la familia que teníamos apagado durante todo el año.

Continuando con anuncios muy famosos que todos relacionamos de manera inevitable con la Navidad, hay uno que no solo convirtió al propio anuncio en una leyenda de la publicidad española, sino que mitificó al objeto que vendía, convirtiéndolo en un auténtico producto de colección. Esteamos hablando del anuncio de Famosa de sus célebres muñecas, y es que el jingle que cantaba "Las muñecas de Famosa se dirigen al portal..." fue el impulsor a que se convirtieran en el juguete preferido por muchas niñas en la época y, además, se constituyera esa imagen mítica del anuncio, quedando este en los recuerdos de infancia de toda una generación.

Por otra parte, la publicidad en estos años también nos mostraba una sociedad machista en la que la mujer era presentada como un ser dócil únicamente al cargo de las tareas del hogar y con la obligación de satisfacer al marido en todo lo que fuese necesario. De esta época y temática seguro que recordamos el famoso anuncio de Coñac Soberano, probablemente, el anuncio de televisión más terrible de la historia, donde una pitonisa explicaba a una mujer que si su marido siente desprecio por ella, hasta el punto de maltratarla, la culpa es solo de ella por no cuidarlo bien y no haberse preocupado de comprarle buen alcohol y ponerle una copa de coñac soberano al llegar a casa. Lo más interesante de este anuncio es que no fue un simple spot desafortunado, sino que se planteó como cortometraje contando incluso con una estrella del cine de la época, Laura Valenzuela, lo que nos enseñó que, aunque España comenzase a abrirse a un mundo desarrollado, un mundo avanzado de consumo y producto, aun quedaban vestigios de una sociedad anclada a un pensamiento antiguo con mucho que cambiar.

Javier del Valle Amaya