Chequeos femeninos: ¿cuáles y cuándo?
Unas pruebas rutinarias permiten detectar problemas a tiempo y multiplicar las probabilidades de curación.
Para cuidar debidamente de nuestra salud, tenemos que hacernos revisiones periódicas. Son fundamentales para atajar enfermedades cuando todavía se encuentran incipientes. Por eso los médicos insisten en la necesidad de someterse a las pruebas y revisiones indicadas para cada edad e historial médico.
Aparte de los reconocimientos que pueda requerir el médico a cada paciente en particular, hay unas recomendaciones generales, como explica el Dr. Santiago Palacios, director del Instituto Palacios de Salud y Medicina de la Mujer y presidente de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia y de la Fundación Europea Mujer y Salud (FEMS).
Mamografías. Una mamografía cada 1-2 años entre los 40 y 50 años de edad de la mujer y una mamografía anual a partir de los 50 años, hasta por lo menos los 72 años. (Las mujeres con antecedentes familiares de cáncer de mama, deben consultar al médico a cualquier edad).
Revisión ginecológica (con citología). Una revisión ginecológica anual con citología (prueba de Papanicolau) incluida a todas las mujeres, dentro de los tres primeros años de haber iniciado relaciones sexuales o a cualquier mujer mayor de 21 años (sexualmente activa o no).
Niveles de lípidos (colesterol y triglicéridos). La recomendación general es medirlos regularmente a partir de los 45 años, y mucho antes si eres fumadora, padeces diabetes o enfermedad coronaria o tienes antecedentes de enfermedad cardiovascular en la familia.
Tensión arterial. Se recomienda al menos una toma de tensión cada dos años hasta los 40 años y una medición anual a partir de esa edad.
Cáncer de colon. Si has cumplido los 50 años, habla con tu médico de a conveniencia de someterte a exámenes colorrectales. Si tienes antecedentes familiares de cáncer colorrectal, consulta al médico a cualquier edad.
Diabetes. Las pruebas de la diabetes están indicadas en todas las mujeres mayores de 50 años (lo están antes de esa edad en personas con antecedentes familiares de la enfermedad o antecedentes personales, como diabetes gestacional).
Depresión. Si llevas al menos dos semanas seguidas con sentimientos de tristeza, desesperanza y/o apatía; si han dejado de interesarte cosas que antes te agradaban... pregunta a tu médico si te conviene someterte a tests de depresión.
Osteoporosis. Se recomienda una prueba de densidad ósea (densitometría) a los 65 años. La densitometría también está indicada en mujeres de entre 60 y 64 años de envergadura pequeña y/o que pesen menos de 60 kilos.
Vacunas. Si padeces enfermedades respiratorias o tienes inmunodepresión, deberías vacunarte frente a la gripe, todos los años a partir de los 50, y frente a la neumonía a partir de los 65.
¿Qué más puedes hacer para estar sana?
Sigue las recomendaciones de siempre: son simples y no fallan. Es decir, no fumes, sigue una dieta sana, muévete y mantén un peso adecuado, si bien debes consultar al médico o al nutricionista si piensar someterte a cualquier tipo de dieta.
Marisol Guisasola
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