Prevención contra el cáncer

Los exámenes rutinarios han reducido de manera altamente significativa los casos de cáncer de útero y la mortalidad por cáncer de mama. Las mujeres no deberían faltar nunca a sus citas con el ginecólogo ni omitir las pruebas recomendadas según su edad, como mamografías y frotis. Otros exámenes indispensables son el test Hemoccult (para detectar la presencia de sangre en las heces) y la colonoscopia (examen del colon con una sonda óptica), que permiten detectar el cáncer colorrectal, un tipo de tumor muy frecuente. Para los hombres, se recomienda la prueba de tacto rectal y las de PSA (medida de cierta sustancia secretada por la próstata), que permiten detectar tumores de próstata.

Pero prevenir el cáncer es también estar atento al estilo de vida: el alcohol, el tabaco y la obesidad, entre otros factores, pueden favorecer la aparición de esta enfermedad.

Tratar el cáncer de próstata
Afecta a uno de cada dos hombres mayores de 75 años y es, tras el cáncer de pulmón, el tumor más frecuente entre los varones. Su evolución es lenta, se extiende a lo largo de años, y su pronóstico es favorable. El tratamiento de este tumor descansa en tres técnicas diferentes: la cirugía, la terapia hormonal y la curie-terapia. La cirugía es el tratamiento más empleado y consiste en eliminar la totalidad o parte de la próstata. ?¡Su eficacia es apreciable, y conlleva importantes tasas de supervivencia sin recaída. Sin embargo, la cirugía no carece de secuelas: impotencia o incontinencia urinaria. La terapia hormonal supone un recurso en caso de metástasis, pero también está asociada a la impotencia. La curieterapia está en pleno desarrollo y es una nueva técnica de radioterapia que se utiliza en cánceres muy localizados, sin ramificaciones extraprostáticas. Los resultados son similares a los de la cirugía, pero con muchos menos efectos secundarios.

Prevenir el cáncer de mama
Con 30 000 nuevos casos al año, dos de cada tres en mujeres menopáusicas, el cáncer de mama es el tumor femenino más frecuente. Todos los estudios realizados en el mundo lo demuestran: cuanto antes se descubre el tumor, mayores son las probabilidades de curación. De ahí la importancia de verificar regularmente el estado de los senos. La palpación mamaria o auto-examen una vez al mes es útil para detectar posibles alteraciones o cambios; este examen requiere una presión suficiente para abarcar la zona comprendida entre la mama y la axila. Pero a dicho auto-examen hay que unir mamografías (radiografías mamarias) y pruebas clínicas. En España sigue habiendo un alto porcentaje de mujeres que no se someten a mamografías, a pesar de los esfuerzos de las autoridades sanitarias.

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